Todo lo que aquí lea es producto de su i-ma-gi-nación.

martes, 23 de enero de 2007

Lo logré!

Primer éxito: Después de 7 días "llendo" al gimnasio, finalmente fui.
Segundo éxito: Logré aguantar la clase completa.

Obviamente el desafío no estuvo exento de dificultad, fue un verdadero alivio cuando comenzaron las elongaciones que anunciaban el final de la clase.
También, la falta de resistencia hizo del oxígeno un bien escaso, y tuve visiones de mi padre cuando me curaba las heridas de los porrazos infantiles, diciéndome que si me ardía con el alcohol significaba que los bichos estaban muriendo, entonces aguantaba estoicamente imaginando batallas sangrientas en que el ejército alcohol (parecido a las cucarachas) derrotaba con lanzas y catapultas a los bichos (look tipo ameba), todo bastante gore, imaginación de niña; por otro lado estaba mi madre, diciéndome, desde 2 a 3 metros más abajo, "¡Sole, bájate del árbol!", pero la brisa en mi cara y la visión más amplia del mundo que habitaba, me llevaba más y más alto, hasta que se acababa el árbol o las ramas para subir, bajar siempre me dejaba una sensación de derrota, pero tarde o temprano había que hacerlo.
Comenzó a bajar el ritmo de la clase, disminuyó la demanda de oxígeno, desapareció el ejército alcohol, desapareció el árbol, debajo mío había un colchoneta y yo necesitaba tomar agua.
Terminó la clase, aplausos (rutina humana que no comprendo, pero que imito), sonrío. Lo logré!

miércoles, 10 de enero de 2007

Hoy, sin motivo aparente, se interrumpió mi señal y paré en seco mi marcha, quedando en espera de una nueva orden que me indicara para dónde seguir.
Pasaban los segundo y no recibía información, solo había interferencia. Aguzando el oído interior, para escanear el estímulo adecuado, por más mínimo que este fuera, percibí el siguiente mensaje: "lub-dub, lub-dub, lub-dub,......", con una frecuencia de 0,8 segundos.
¡Corazón, sigue a tu corazón!
Una gran sonrisa se expandió en mi rostro. ¡Qué reconfortante fue saber cuál era mi propósito y el camino para llegar a él! Me sentí segura y útil en la vida.
Me dirigí a Teatinos 280

jueves, 4 de enero de 2007

Inexplicables de la vida

Inexplicable N°1
Ayer regresabamos de las vacaciones en Iquique y en el peaje que hay entre el aeropuerto y Santiago había un camión Brinks (empresa de seguridad que transporta valores). El conductor del vehículo ¡abrió la puerta para pagar el peaje!
Esos tipos son brutos y no aprenden o les pagan más por dinero robado que por cumplir con el cliente.

Inexplicable N°2
Hoy estaba en el supermercado Líder y en la fila contigua a la mía escucho a dos señoras de edad antigua reclamar porque estaban en una caja express (máximo 7 productos) y delante de ellas había un señor que llevaba mucho más (lo cual era cierto) y no les quería ceder el lugar. Llegó el guardia y la supervisora del local, escucharon al par de mujeres y la solución fue llevarlas a otra caja y pasarlas primero.
Nadie le dijo nada al caballero que estaba faltando a la norma y pasaron a llevara a los clientes que estaban en la fila de la otra caja.