Todo lo que aquí lea es producto de su i-ma-gi-nación.

sábado, 7 de abril de 2007

No resistió la presión

Hace aproximadamente 4 años nos encontramos, encajábamos bien, y por último, pagué por él.
Se que no siempre lo traté bien, pero no era a propósito, sino simplemente me olvidaba que existía.
A pesar de todos esos "accidentes", debe reconocer que nunca lo dejé botado por ahí. Solo una vez, y lo eché mucho de menos.

Pero un día en la mañana, cuando solicité sus servicios, cayó desplomado. Me quedé con una pata en la mano y el resto yacía inherte en el piso
Lo miré atónita y con impotencia, Titanio se había quebrado.
Por suerte la otra pata quedó fija y los cristales no se rompieron, así que pude seguir utilizándolo.

El Lunes tengo hora al oftalmólogo.