Inexplicables de la vida
Inexplicable N°1
Ayer regresabamos de las vacaciones en Iquique y en el peaje que hay entre el aeropuerto y Santiago había un camión Brinks (empresa de seguridad que transporta valores). El conductor del vehículo ¡abrió la puerta para pagar el peaje!
Esos tipos son brutos y no aprenden o les pagan más por dinero robado que por cumplir con el cliente.
Inexplicable N°2
Hoy estaba en el supermercado Líder y en la fila contigua a la mía escucho a dos señoras de edad antigua reclamar porque estaban en una caja express (máximo 7 productos) y delante de ellas había un señor que llevaba mucho más (lo cual era cierto) y no les quería ceder el lugar. Llegó el guardia y la supervisora del local, escucharon al par de mujeres y la solución fue llevarlas a otra caja y pasarlas primero.
Nadie le dijo nada al caballero que estaba faltando a la norma y pasaron a llevara a los clientes que estaban en la fila de la otra caja.
1 Comments:
Es un problema cultural, eso de siempre andar buscando atajos para trabajar menos, o no resolver nunca los problemas de raíz y solo pensar en la solución parche.
Creo que la causa de fondo es la misma: flojera.
08-01-07, 11:58 a. m.
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