Diálogos de Teobaldo

La historia original es bastante más extensa, tiene un largo inicio y un corto final, pero yo me centraré en el medio (seguramente tiene un nombre técnico, más lo ignoro o lo olvidé).

Capulo IV: Las 9 preguntas que hizo Teobaldo a Chanchito de Tierra
¿Por qué no vuelas como las polillas?
¿Eres acaso una pulga?
¿A dónde vas?
¿Por qué caminas tan lento y sin embargo tu rostro denota prisa?
¿Por qué me ignoras?
¿Acaso eres tú el creador de tan célebre pensamiento "si no te veo no existes"?
¿A qué sabes?
¿Quieres jugar conmigo?
¿Por qué lloras?

Discriminación

Hoy fui víctima de la discriminación.
Me dirigí al Hospital Clínico de la Universidad Católica a preguntar por el programa "aula hospital", pues necesito hacer una práctica y me pareció interesante salir del colegio para hacer algo distinto.
Llegué hasta la secretaria encargada del programa.
Todo iba bien hasta que me preguntó de qué universidad venía. Le respondí que estudiaba en el IPP y que era instituto profesional.
Respuesta de la secretaria: "nuestro programa no acepta estudiantes de institutos, solo de universidades" (dicho amablemente).
Respuesta mía: "me parece lamentable, pues valoran a instituciones ante que personas y son las personas que hacen el trabajo".
Di las gracias y me fui.

La Experiencia

Hoy en la mañana, cuando intentaba despertar, mi cerebro me habló. En palabras simples (mi cerebro es algo complicado a la hora de expresarse) me dijo que no pensaba trabajar ni un día más y que necesitaba vacaciones, que le dije que era solo una semana y ya van 2, viernes incluido. Hoy tenía prueba , por lo que necesitaba de él un día más, así que le re-juré que hoy si era el último día. Como mi cerebro es parte de mí (por causas holísticas), aceptó.
A los 3/4 de la mañana comenzé a colapsar y pasaba más rato mirando el infinito y divagando que estudiando. Decidí aplicar un poco de relajación y auto-hipnosis. Estaba entrando en trance profuno cuando siento que me mezo convulsivamente. Respiré profundo. Seguía. Puse mis manos sobre mis piernas como para comprobar si de verdad me sacudía y era cierto, me sacudía. Durante milécimas de segundo, mientra abría los ojos, pensé "¡chucha! ¿será esto el nirvana?", luego escuché ruidos, y cuando terminé de abrir los ojos comprobé que estaba temblando.
Me reí expresivamente de mí misma.

Declaración

Declaro, con plena conciencia y pasión, que no creo en ninguna "dis", y me opongo con firmeza y fiereza a cualquier tirano que me amenace con ponerme un 1 si no desisto de mi creencia.

Maldición, Maldiciones y Malditos!!!

Esta es una de esas semanas. Esas que no tienen días ni horas, solo una sucesión de eventos que alcanzar, cumplir y sobrevivir.
La lista es la siguiente:

• 2 simpáticas evaluaciones (vulgarmente conocidas como "prueba") hechas por 2 simpáticamente inciertos profesores.
• Disertar sobre deficiencia mental a una profe (esa si es ciertamente simpática) especialista en deficiencia mental. Moraleja: es malo elegir el tema de disertación cuando uno está deprimido, por que el estado mental "no me importa, déjenme lo que sobre", al tomar antidepresivos se vuelve una decisión estúpida.
• Como si fuera poco, debo preparar un material de trabajo para los queridos profesores de básica (sin menospreciar a casi ninguno), esos que nos aman solo cuando le sacamos a los niñitos cacho de la sala. ¿De qué es el material? Tengo que averiguarlo antes del viernes.
• Hacer un trabajo en que fingiré ignorancia "¿había algo para hoy, no se hacía en clases?". Ser alumna históricamente responsable algún día iba a poder ser usufructuado.
• Que la profesora especialista en deficiencia mental sea simpática no es motivación suficiente para sentarme feliz a hacer...... otro trabajo.
• Creo que no he dicho que tenía que dormir al menos 38 horas durante la semana y comer 4 veces al día.
• Terminar de conseguirme la práctica, en donde entrego mis conocimientos a cambio de experiencia y un certificado de práctica.
• Y por último, pero no menos importante, recurrir a algún artefacto eléctrico que pueda usar en favor de mi creatividad e imaginación para fecundar (sin espermatozoides de por medio) a un niño que curse 5° básico y tenga dificultades en matemática, o mejor aún, ni sepan que existen, para aplicarle el Benton (un caballero científico en algo que dijo algunas cosas sobre pensar, alguien las agarró y armó un conjunto de ejercicios que llamó test, el caballero Benton jamás se enteró de esto y murió sin saberlo.
• Eso.