Conversaciones que deberían darse más seguido

A modo de introducción: odio las filas de los bancos, vivan las caja buzón.

Yo: Hola, buenas tardes.
Señor: Buenas tardes.
Y: Vengo a recitar....
Sr: ....(cara sorprendida)
Y: ¿Le parece una poesía?
Sr: Una de Gabriela Mistral, ¿podría ser?
Y: Lo puedo intentar. En realidad me se una, pero en canción, ¿le importa?
Sr: ¡Para nada!, ¿canta bonito?
Y: Eso depende del gusto y el amor con que uno escuche al cantor. Por mientras, vengo a retirar un comprobante de depósito, aquí está la colilla.
Sr: Con mucho gusto se lo voy a buscar. No se olvide de la poesía.
Y: En dónde tejemos la ronda, la haremos a orillas del mar, el mar danzará con mil olas......
Sr: Aquí tiene.
Y: Muchas gracias.
Sr: La próxima vez podríamos intentar unas payas, ¿qué le parece?
Y: Se acerca el 18, me parece bien. ¡Que tenga un buen día!
Sr: Usted también, adiós.
Y: Adiós.

Poesía para recitarle al caballero del mesón

¿EN DÓNDE TEJEMOS LA RONDA?

¿En dónde tejemos la ronda?
¿La haremos a orillas del mar?
El mar danzará con mil olas
haciendo una trenza de azahar.

¿La haremos al pie de los montes?
El monte nos va a contestar.
¡Será cual si todas quisiesen,
las piedras del mundo, cantar!

¿La haremos, mejor, en el bosque?
La voz y la voz va a trenzar,
y cantos de niños y de aves
se irán en el viento a besar.

¡Haremos la ronda infinita!
¡La iremos al bosque a trenzar,
la haremos al pie de los montes
y en todas las playas del mar!

¡Recórcholis!

¡Recórcholis!
Hace tanto frío que ya me acabé el chocolate y solo me saco los guantes para ir al baño.