Maldición, Maldiciones y Malditos!!!

Esta es una de esas semanas. Esas que no tienen días ni horas, solo una sucesión de eventos que alcanzar, cumplir y sobrevivir.
La lista es la siguiente:

• 2 simpáticas evaluaciones (vulgarmente conocidas como "prueba") hechas por 2 simpáticamente inciertos profesores.
• Disertar sobre deficiencia mental a una profe (esa si es ciertamente simpática) especialista en deficiencia mental. Moraleja: es malo elegir el tema de disertación cuando uno está deprimido, por que el estado mental "no me importa, déjenme lo que sobre", al tomar antidepresivos se vuelve una decisión estúpida.
• Como si fuera poco, debo preparar un material de trabajo para los queridos profesores de básica (sin menospreciar a casi ninguno), esos que nos aman solo cuando le sacamos a los niñitos cacho de la sala. ¿De qué es el material? Tengo que averiguarlo antes del viernes.
• Hacer un trabajo en que fingiré ignorancia "¿había algo para hoy, no se hacía en clases?". Ser alumna históricamente responsable algún día iba a poder ser usufructuado.
• Que la profesora especialista en deficiencia mental sea simpática no es motivación suficiente para sentarme feliz a hacer...... otro trabajo.
• Creo que no he dicho que tenía que dormir al menos 38 horas durante la semana y comer 4 veces al día.
• Terminar de conseguirme la práctica, en donde entrego mis conocimientos a cambio de experiencia y un certificado de práctica.
• Y por último, pero no menos importante, recurrir a algún artefacto eléctrico que pueda usar en favor de mi creatividad e imaginación para fecundar (sin espermatozoides de por medio) a un niño que curse 5° básico y tenga dificultades en matemática, o mejor aún, ni sepan que existen, para aplicarle el Benton (un caballero científico en algo que dijo algunas cosas sobre pensar, alguien las agarró y armó un conjunto de ejercicios que llamó test, el caballero Benton jamás se enteró de esto y murió sin saberlo.
• Eso.