Migo Misma.
El otro día pasé toda la tarde conmigo misma.
Estuvimos contando historias, que a las dos nos habían pasado. Nos reimos mucho recordando aquellos momentos.
Luego, cuando nos dió hambre (¡al mismo tiempo!), fuimos a preparar pan con queso (a ambas nos encanta) y té con leche: "herencia materna", afirmamos. Una vez terminada la once nos pusimos a jugar "poto sucio", fue genial, siempre ganamos.
De repente nos dieron ganas de ir al baño, pero había uno solo. ¡Maldición! Jugamos al cachipún para ver quién iba primero. Siempre ganábamos las dos, así que decidimos hacer carrera hasta el baño. La regla era simple: la que llegaba primero entraba primero. Corrí lo más rápido que pude, pero cuando llegué, este estaba ocupado. No aguanté más y me hice pipí.
Unos minutos después se abrió la puerta, sale juanjo y me dice: "¿y tú, no estabas estudiando?".