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jueves, 21 de junio de 2007

Ser adulto sucks

Estas últimas 3 semanas he estado re atareada con cosas del estudio. Entre medio de tanto estrés me resfrié como no suelo hacerlo y me he llevado grandes decepciones. Definitivamente eso de ser adulto sucks.
Me voy a un cuerno eso de la decencia y respeto por las otras personas, tratar de entender sus acciones y ver el punto de consenso.
He decidido convertirme en una tiranosauria rex y devorarme a cualquier ser que huela a mala persona y luego escupirla porque me da asco.
Pero los que me conocen desde hace unos años y, sobre todo, los que han jugado rol conmigo, saben que ni de juego puedo ser malvada. Creo que el amor puede calmar a un gnoll.

Hace 2 semanas le pedí un cuaderno a una compañera (con la cual hago todos los trabajos grupales) para ponerme al día en un ramo que falté. Le saqué fotocopia a unas hojas y se lo devolví. El lunes pasado, entre medio de los ppt, fotocopias de un libro y un par de cuadernos andaban estas hojas. Me pidió el cuaderno de matemática para sacarle fotocopia y le dije que lo sacara de mi bolso (por mientras yo le hacía unas consultas al profesor). La vi hojeando el cuaderno de lenguaje (donde estaban las ya mencionadas hojas) y le dije que el de los chimpancés era el de matemática, guardó el cuaderno y sacó el correcto. Al rato vuelve, me pasa el cuaderno y se va. Al llegar a casa, separando los papeles que necesitaba para estudiar, me di cuenta que las hojas no estaban. ¿Qué pensar? La llamé por teléfono a la mañana siguiente, pero no respondió. Teníamos clase en la tarde así que ahí le preguntaría, pero no llegó. Por cosas del destino (en realidad del AFT) andaba cerca de su casa ese mismo día en la noche. Toqué el timbre (el conserje llamó por citófono) y estaba, por lo que pasé. Aproveché de llevarme mi saco de dormir y le pregunté si por casualidad y equivocación no habría tomado unas fotocopias de un cuaderno suyo que tenía en mi bolso. Primero me dijo que no, luego se dio cuenta que estaban encima del escritorio que estaba al lado de ella y me preguntó "¿serán estas?, pensé que eran mías porque estaban mis apuntes". "Si, esas son, tú me prestaste tu cuaderno para sacarle fotocopia".
Me dio pena, mucha pena, aún cuando me acuerdo, me da pena. No por el hecho de que me haya quitado las hoja, sino porque me robó, sacó algo de mi bolso sin pedírmelo ni avisarme.

No se si soy muy niña o una especie extraña de adulto, pero lo que si tengo claro que esa clase de persona no quiero ser.

1 Comments:

Blogger Carolina Castro Varela said...

si... comparto el no converirse en ese tipo de persona. Ojalá que solamente un espíritu la haya poseído momentáneamente... porque es triste perder la confianza en las personas.
saludos!
y mucha fuerza pa terminar la recta final =)
ojalá nos estemos viendo pronto!

05-07-07, 2:20 p. m.

 

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